Bendita y sublime maldición, que sea éste amor la luz de mi camino. No me puedo quejar, es lo más apto, lo más hermoso, lo único que te salva, eso es lo que siento, siento sólo amor.
Por tí me encuentro componiendo versos insatisfechos, con un gramo de locura y una pizca de imaginación. Con todo lo que quisiera ser... ser sólo de tí.
Me aprisiona cuando no puedo viajar fuera de la realidad, y sé que son tus ojos los que absorven todas mis tristezas, me encuentro aquí frente al brillo de tus ojos. En los que cuando me miras, puedo ver que todas las esperanzas de un mundo contigo las tengo en frente mío, y claro... no tengo el valor, tengo temor a dejar de amarte, debería tomar tu mano y lanzarme al mundo, de prepo y sin miedo, pero tú no estás ahí, no conmigo pero te veo.
Creo sentirme inmensa como el mundo, cuando tu mejilla roza con la mía, cuando vago cerca de tí para captar tu fácil distracción y que me veas y en un segundo, sientas lo que yo... que no hago más que pasar todo los días pensando en tí, porque no duermo, quizás porque en mis sueños no te veo, o quizás porque no lo quiero aceptar, que no eres más que una verdadera ilusion, porque creo cuando te veo y me traiciono cuando te beso, porque nunca lo hago... siempre te amo, pero nunca lo hago.
No hay comentarios:
Publicar un comentario