Que trágica coincidencia la nuestra, de que el destino nos cruce y de encontrarnos ahora cuando el amor no nos queda. Cuando nos cansamos de sufrir y no queremos volver a amar con locura.
Creo que el tiempo nos está enseñando que cuando menos lo esperas puede suceder y que tarde o temprano hay que eliminar lo aprendido para poder empezar de nuevo, porque todo lo que teníamos dentro nuestro nos estaba matando.
No hay comentarios:
Publicar un comentario