Te mando postales desde saturno hacia tí.

Te mandaré postales desde saturno, en un sobre algunos besos y junto a ellos, otras lagrimas sanadoras para tu pobre corazón. Te contaré en una carta que cuando sientes amor viajas a todos lados sin necesidad de hacerlo acompañada, tal vez te diré un poco temerosa que en el camino dejé muchas cosas, que no me servían y antes me llenaban, porque hoy... hoy tengo amor. Tengo un amor del bueno, de ese que cura y que en la oscuridad puebla de luz la esencia de la noche.

Verás que saldrán a brote de mi ser algunas palabras de amor hacia ti, pensarás que estoy loca, pero no, eso sería en vano. Fuiste alguien en mi vida, no tuviste posición ni ningún premio, sólo un amor del bueno, ese que te ofrecí y no supiste aprovechar. Pero aún así te diré que te extraño que algunas mañanas te recuerdo y otras cuando despierto y lo veo a él a mi lado, creo confundirme, sólo creo hacerlo. No conozco la razón del porqué te extraño, no llenaste mi alma, sólo fueron ilusiones aferradas a palabras infundadas en las que se te hizo costumbre nombrar un "para siempre".
Déjame contarte que lo amo con sinceridad, que el supo ser en mí lo que nadie supo. Y que cada tanto te recuerdo pero sus besos te borran, pero sólo por un segundo. Y que voy provocando en mí cosas que no quiero, al recordarte me haces ver que nunca te podría dejar en el camino, pues siempre vienes conmigo y aunque no lo hagas, a veces, suelo volver a tierra y recordar que vuelvo por el mismo lugar, vagando por tu mirada, por el sendero de la vida que siempre me conduce hacia ti. Y me dicen que aunque no lo quiera aceptar debería entender que todavía sigues en mí, que fuiste mi ser y nunca lo dejaste de hacerlo, que daría todo por ti y por tenerte, aceptando que se consume mi alma cada vez que sale a brote la traición de mi inconsciente cuando suelo decir tu nombre y pensar en ti en el momento que me preguntan algo de él.