martes, 5 de junio de 2012

El placer fue mio

La bella luz en los ojos, se dio después de conocerte, después de que te fuiste de que te marchaste. De algunas de tus andanzas he aprendido, y de otras me castigué a mi misma.
Un gusto te dije luego de una reacción de apego a partir de un caluroso rose de nuestras manos.
-El gusto fue mio, logré oir.
Podria decirte algunas cosas para que me conozcas pero, si quieres te podria enseñar a mirar asi realmente no haría falta hablar, con saber observar se aprenden tantas cosas querido desconocido.
Si tan solo miraras a tu alrededor... ¿Podrías hacerlo? Una ligera brisa que traeran dulces aromas, la muchacha que tienes detras de ti, con sus dulces rizos enroscados entre sus dedos, tratando de ocultar el temblor de sus manos y de sus piernas, que llevan en su final esos tacos tan finos, que traen consigo una dulce melodía, no puede evitar moverse de aqui para allá, sus nervios la estan domando a ella.
A tu derecha en la barra de bebidas, aquél octagenario hombre del cual se desprende ese aroma que siempre llevan los abuelos... ¿recuerdas al tuyo? ese olor a cansancio, olor a esperanza de algo más que esta por venir pero que saben que nunca llegará. Se nota la angustia acorralandolo, sus medias blancas como las nuevas nubes que se ven detrás de sus ojos... ¿notas lo que hay detrás de sus ojos? La timida espera de que ya no hay más, de que su vida ya estaba en su final... leer noticias, despertarse sin motivo en las mañanas, calzarse sus chancletas y dar pasos arrastrandose por el frío invierno, y un ligero ruido en sus huesos le hace notar que los años han pasado hace tiempo... y como cualquier otra persona los recuerdos vienen como un yunque, que cae con todo su peso muerto en el pecho.
Frente a mis ojos, veo una silueta de tantos colores, a veces se mezclan, se confunden, amargan por su frialdad y otras alegran por su calidez y luz. Noto en tus manos y en tu rostro algunas arrugas nuevas, marcando limites y sonrisas, veo tu tristeza las lagrimas han marcado como fuego su paso por tu mejilla, pero no logro notar alguna mano que te haya acariciado en rostro dejando cosquillas de amor como una venda sanadora, veo soledad y un poco de recuerdo.
Veo detras tantas cosas, cada paso contado desde aquí hasta quien sabe donde, observar tu reloj cada tanto tratando de apurar el tiempo, ¿qué es lo que quieres apurar?¿no es acaso esto lo que querias?... hace años comenzamos ser desconocidos, por eso quise enseñarte como veia las cosas, como logre apreciar tanto a la gente y a los caprichos, para que puedas entender como me deje y te deje a ti también.
Como hay pocas cosas que me han hecho olvidarte y otras que suelo rogar encontrarte sentado sobre las sillas rojas del parqué del jardín de flores amarillas donde habiamos pasado tantas tardes en compañía de los dos, donde todo era eterno ¿te acordás de lo que se sentia?, cuando nos abrazabamos, reiamos, tantas cosas nos hacian reir. Hoy solo se que aquellas que me llevaban de sueños y alegrias, todo sonrisas hoy solo puedo llorar. Quiero decirte una sola cosa antes que arruines tantos años de espera, por lo menos de mi parte... solo calla en este momento. Es preferible muchas cosas en la vida, hay gente que está destinada y vivir juntos por siempre, otros que fuerzan el destino y hacen de su vida lo que siempre han querido, otros como nosotros que dejan vencer y no hay lugar para nada más, sabemos que el tiempo ya no regresa... ¡Eramos tan jovenes!, y aunque todavia la vejez no nos pasó por encima, todavia me siento joven.
¿Sabes algo? Algunas lagrimas se estan por escapar, prefiero salir por aquella puerta antes que las veas... yo ya pude ver las tuyas, creo que entendiste lo que sentí en aquél momento en que me dejaste con un café frio esperandote cuando recién llegaba el invierno y tus pasos se iban detrás de una nueva primavera... un nuevo amor para ti, un nuevo llanto en mis ojos.
 

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