Hoy, un día... podría decirse normal, si todo es tan normal como el resto, un 21/06/13 planeo un asesinato.
Me levanté empezando a pensar en su rostro, midiendo su cuerpo, sus magnitudes angulares, y planas, esbeltas y rugosas, sus lunares, sus manos, sus pies, sus piernas, su cuello, orejas, su cabello, su boca, su trazo fino de brutalidad inhumana y sin filtro, y sus escasos pensamientos, y escalofríos nocturnos, vivir para respirar, su templo que no son ruinas porque no luchó porque no abrió los ojos.
A ella que camina torpe, estúpida, sin advertir mi presencia torciendole los tobillos, acicalandole el torso desnudo, palpando su cuerpo que no arde porque no calcina nada, no calcula la vertiente del pensamiento.
Su nombre que oculto, su nombre que es igual al mio. su nombre sin auditoria energética... agrr un golpe certero en su nuca pálida como su rostro, el respiro que es humo, que se hace vapor, y yo sonrío y tiemblo y admiro mi valentía para asesinarte, por asesinarme...
¡Por fin! He de darle fin a esta desgracia, eras un recuerdo, que vagaba, se humillaba, y se hundía, se escondía. Recuerdo cerrabas tus ojos, ocultando el dolor, y llorabas y te dolía, las lagrimas querida amiga me brotan y no puedo parar, porque te recuerdo. Y me apenas, me apena la crueldad del mundo y lo que eres ahora, como fuiste una mariposa y te convertiste en un gusano, una larva.
El mundo que aplastaba tu estomago, esos insultos ¿los recuerdas? como se te grababan con sangre en la piel, dolor, dolor.
Pero ya no... ya he crecido.
Ya no estás.
Planee un asesinato, y no me encontré, capaz ya le di de baja a mi pasado.
Un poco te pegaría, te molería con una masa muy pesada, te pisaría los dedos.
Pero otro poco, te abrazaría y te diría que algún día crecerás, y te acunaría del frío cruel de la gente, y no morirás... crecerás, o te mataré con corazones rotos, con obsesiones, con cuerpos, con cariños, con calor, con frío. Y no serás más la niña, y no seré nunca más quien era. Y morirá mañana quien soy hoy.
Pero te asesiné sin culpa, y no te cuidé... ¡Perdón niñez!.
No hay comentarios:
Publicar un comentario