...Hoy voy a verte, y voy a ceñir mi alma en forma de viento para anidar en cada recoveco de tu alma: no necesito fingir entusiasmo, ni simular ausencias, ni necesito del sol para encender estos ojos.
Te veré y magnanime lleno de vida florecerá tu recuerdo, de donde puedo nacer contigo, pero no morir sin tí.
Voy a la entrega indescifrable, del alarido en el silencio, y medio día el otoño en tu pelo.
Te veré porque no hay otra cosa más que esto, cosas van y otras vienen. Pero tienes la entrega completa entre tus dedos, la tomarás y ha de ser toda tuya, para luego florecer en mi regazo.
Dirás mil cosas y muchas más, aunque permanezcas inmovil, yo no diré nada... Aunque vaya solo a abrazarte el alma... hoy voy a ir a abrazarte el alma
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