Me transmuta la sola idea de pensar en que se me carcome la conciencia y el corazón se me lastima cada vez más. Nunca me equivoqué, sólo acepté una de las tantas teorias que se presentan en cualquier momento de una angustiante reflexión. Porque no hice más que pensar y recordar.
Nada era cierto, ni lo que yo ví; eran situaciones casi perfectas, lo que yo siempre quería que sólo se cumplía con tan sólo cerrar los ojos o pensar por encima del momento cuando te encontrabas frente a mí, a pesar de ser complicado por unos segundos podía sentirme feliz.
Me resulta complicado el hecho de saber que no va a ser como quería que fuera porque en un principio no comenzó como debía y nunca termino, no tuvo un final... sinceramente nunca me atreví a terminar con esto.
Aún sigo pensando que en un momento fuí feliz a tu lado, pero la felicidad se trata de momentos, lapsus de alegría que se sienten en ese instante y que nunca se vuelve a sentir de la misma forma, por más esmero que tenga, por más que haga lo imposible y volver a ése lugar, nada va a ser igual.
Dicen que cuando notas que cambia su mirada es porque ya nunca más siente lo mismo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario